Foto de 3 mujeres diferentes

Foto: Franz Grünewald. Dirección de arte: Marta Pucci.

Tiempo de lectura: 18 min

Cómo los diferentes tipos de métodos anticonceptivos hormonales afectan tu salud mental

Aquí te presentamos un análisis de los estudios recientes sobre el impacto que los anticonceptivos hormonales pueden tener en tu estado de ánimo y salud mental.

*Traducción: Carolina Tafur

Cosas importantes a saber:

  • Los cambios hormonales pueden ser un factor de riesgo para tener depresión

  • Los anticonceptivos hormonales pueden aumentar el riesgo de recibir un diagnóstico de depresión, pero los efectos en el estado de ánimo son variados y pueden ser diferentes dependiendo del tipo de anticonceptivo

  • Los anticonceptivos hormonales no están asociados a un empeoramiento de los síntomas de las personas con depresión

Lo que puedes haber oído

Puedes haber oído que los métodos anticonceptivos hormonales afectan de manera negativa el estado de ánimo de algunas personas, haciéndolas sentir deprimidas, ansiosas o irritables. También es posible que hayas oído a otras personas decir que su estado de ánimo mejoró con los anticonceptivos hormonales, haciéndolas sentir más calmadas o estables. Claro está que el cuerpo (y el cerebro) de cada persona es único y su respuesta a los métodos anticonceptivos hormonales puede ser diferente.

Los anticonceptivos hormonales vienen en varias presentaciones, incluyendo el implante, el dispositivo intrauterino (DIU), la inyección, la píldora, el parche y el anillo. Los anticonceptivos hormonales de solo progestina contienen únicamente progestina (una forma sintética de la hormona progesterona, que se produce naturalmente en el cuerpo). Los métodos anticonceptivos hormonales combinados contienen tanto progestina como una forma de estrógeno.

Muchos estudios masivos se han preguntado si hay una conexión entre los diferentes tipos y fórmulas de anticonceptivos hormonales y los cambios en el estado de ánimo o la salud mental, llegando a resultados contradictorios.

Un estudio realizado en 2016 con más de un millón de mujeres en Dinamarca captó la atención popular al sugerir una posible conexión entre los anticonceptivos y la salud mental (1). Este estudio analizó los datos de salud a nivel nacional y mostró que las personas que usan anticonceptivos hormonales tienen una mayor probabilidad de recibir un diagnóstico o tratamiento por depresión (1).

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Dos estudios masivos en Estados Unidos y Finlandia mostraron algo diferente. En ambos estudios, las personas que usan anticonceptivos hormonales reportan menos síntomas de depresión y ansiedad (2,3).

¿Qué significa esto a la hora de escoger un método anticonceptivo adecuado para ti? Es importante tener en cuenta los efectos de los anticonceptivos en el estado de ánimo o la salud mental. Profundizaremos en lo que sabemos y lo que no sabemos sobre diferentes métodos anticonceptivos y el impacto que estos tienen en el estado de ánimo y la salud mental.

Cómo las hormonas afectan tu salud mental

Hay motivos para creer que las hormonas desempeñan un papel en la depresión. Las mujeres son doblemente más propensas a tener depresión que los hombres; una diferencia que surge durante la pubertad (4). Un estudio pequeño mostró que las personas con depresión tienen niveles más bajos de estrógenos durante la fase folicular (el momento cuando los niveles de estrógeno normalmente aumentan, entre el inicio del periodo y la ovulación) (5). Los cambios en los niveles de estrógeno pueden explicar por qué algunas personas experimentan síntomas depresivos con más frecuencia en la fase premenstrual, durante el posparto y en la perimenopausia (6).

Cuando una persona usa anticonceptivos hormonales, estos pueden cambiar el nivel natural de hormonas en su cuerpo y posiblemente causar cambios a su salud mental.

Los factores ambientales y sociales probablemente también afectan el riesgo de tener depresión (7). Un historial familiar de trastornos psiquiátricos o del estado de ánimo, dificultades en la infancia, acontecimientos estresantes y el aislamiento social aumentan la probabilidad de que una persona reciba un diagnóstico de depresión (4).

Por qué es difícil medir el impacto hormonal en el estado de ánimo

Los estudios sobre los anticonceptivos hormonales y sus efectos en el estado de ánimo han mostrado resultados inconsistentes. Parte de esta inconsistencia probablemente se deba a que los estudios se diseñan y conducen de manera diferente, y tienen diferentes formas de medir los resultados relativos al estado de ánimo y la salud mental (8).

Hay pocos ensayos controlados aleatorizados sobre el tema, lo cual implica tomar un grupo de personas y asignarles, de manera aleatoria, un método anticonceptivo hormonal o no. La mayoría de los estudios sobre el estado de ánimo y los anticonceptivos hormonales que se han hecho están basados en grupos de personas que escogieron por sí mismas el tipo de anticonceptivo que querían usar. Esto deja abierta la posibilidad de que los resultados del estudio no estén relacionados con los anticonceptivos, sino a otros factores que llevaron a la persona a escoger dicho método (9). Algunos estudios procuran tener en cuenta los factores personales, familiares o sociales que pueden aumentar el riesgo de que una persona sufra de depresión, pero esto puede ser difícil.

Los estudios de investigación miden los resultados sobre el estado de ánimo y la salud mental de manera diferente. Algunos estudios analizan el historial médico para ver si las personas que usan métodos anticonceptivos hormonales tienen una mayor probabilidad de recibir un diagnóstico de depresión o una prescripción de antidepresivos. Algunos estudios usan encuestas que hacen preguntas a los participantes sobre síntomas de depresión o ansiedad, y comparan las respuestas antes y después de los anticonceptivos o entre grupos de personas que usan anticonceptivos. Otros estudios confían en la experiencia subjetiva de las personas y si síntomas tales como depresión o cambios en el estado de ánimo se reportan como efectos secundarios. Esta variedad de resultados dificulta una comparación entre estudios.

Los resultados de los estudios reportan el promedio del grupo de participantes y no tienen en cuenta las experiencias individuales. Incluso en un estudio que concluya que los anticonceptivos hormonales no afectan el estado de ánimo, habrá un número pequeño de participantes que experimenten una mejora o empeoramiento de su estado de ánimo (8).

Esto nos dice la investigación sobre cada tipo de método anticonceptivo

Implante

El implante es un método anticonceptivo de solo progestina. Hay un implante de barra única que contiene la progestina etonogestrel, y un implante de doble barra que contiene levonorgestrel (10).

El estudio danés que se mencionó anteriormente, muestra una mayor probabilidad de que las personas con el implante reciban una prescripción de antidepresivos por primera vez, que las personas sin implante; sin embargo, la tasa de diagnóstico de depresión no se reporta en este estudio (1). El estudio tampoco especifica el tipo de implante que usaban los participantes.

Un estudio masivo realizado en Suecia reveló que las personas con el implante de etonogestrel, especialmente durante la adolescencia, tienen una mayor propensión a recibir una prescripción de antidepresivos (11). El mismo estudio muestra un aumento en el riesgo de recibir una prescripción de antidepresivos entre las personas que usan métodos de solo levonorgestrel, los cuales incluyen el DIU hormonal y el implante (11).

En un estudio en el que participaron personas que usaron el implante de etonogestrel hasta por dos años, 14% reportó cambios en el estado de ánimo y 7% reportó depresión atribuida al implante (12).

Puntos importantes: El implante puede aumentar las probabilidades de recibir tratamiento por depresión. Sin embargo, más estudios son necesarios para determinar si las personas con implantes reportan cambios en su estado de ánimo durante su uso.

DIU hormonal

El DIU hormonal es un método que contiene solo progestina (levonorgestrel) (10).

El estudio danés reveló que las personas que tienen un DIU hormonal son más propensas a recibir un diagnóstico de depresión y tratamiento con antidepresivos por primera vez que las personas que no lo tienen (1). El riesgo de recibir un diagnóstico y tratamiento por depresión fue más alto para las personas adolescentes que tenían un DIU hormonal que para las personas adultas que participaron en el estudio (1).

El estudio sueco muestra un aumento en el riesgo de recibir una prescripción de antidepresivos entre las personas que usan un método anticonceptivo de solo levonorgestrel, incluidos el DIU hormonal y el implante (11).

En cambio, un estudio masivo hecho en Finlandia reveló que las personas que usan un DIU hormonal son igualmente propensas a presentar síntomas de depresión o ansiedad que las personas que no usan este método (3).

Dos estudios que encuestaron a personas que usan el DIU hormonal para tratar periodos abundantes mostraron resultados de encuestas sobre depresión que se mantuvieron iguales o mejoraron, pero esto puede deberse a una mejora en la calidad de vida de estas personas cuando sus periodos se volvieron más manejables (13,14).

Puntos importantes: El DIU hormonal puede aumentar la probabilidad de recibir un diagnóstico o tratamiento por depresión, pero no parece tener un efecto negativo en el estado de ánimo cuando se pide a las personas que usan este método que reporten sus síntomas.

Inyección

Hay varios tipos de inyecciones anticonceptivas en el mercado. Todos los estudios que se mencionan en esta sección tratan sobre la inyección de solo progestina que contiene acetato de medroxiprogesterona (10).

El estudio danés reveló una mayor probabilidad de que las personas que reciben la inyección tengan una prescripción de antidepresivos por primera vez, que las personas que no la reciben; sin embargo la tasa de diagnóstico de depresión no se reporta en este estudio (1). El estudio sueco reveló una propensión más alta de recibir antidepresivos entre las personas que usan la inyección (11).

Un estudio de 183 participantes que usaron la inyección hasta por tres años reveló que estas personas son más propensas a reportar síntomas depresivos en comparación con las personas que usan otros métodos anticonceptivos o ninguno (15). Las personas que dejaron de ponerse la inyección en el trascurso del estudio reportaron las tasas más altas de síntomas depresivos, los cuales mejoraron después de dejar de usar la inyección (15). Sin embargo, cabe destacar que las personas que usaron la inyección en este estudio también reportaron síntomas depresivos antes de comenzar a usar este método anticonceptivo (15).

Un estudio monitoreó por un año a 400 personas que recibían la inyección (16). Entre las 170 personas que siguieron usando la inyección durante este año, hubo una disminución en los síntomas depresivos desde que comenzaron a usarla (16). No hubo cambios en los síntomas depresivos de las 218 personas que dejaron de usar la inyección (depo) durante el año que duró el estudio (16).

De acuerdo con 3 estudios pequeños las personas adolescentes que usan la inyección no parecen tener un mayor riesgo de sufrir de depresión (9).

Un estudio que tuvo una duración de 2 años reveló que las personas que usan la inyección son menos propensas a reportar cambios en el estado de ánimo que las personas que no usan anticonceptivos hormonales (17).

Puntos importantes: La inyección puede aumentar la probabilidad de recibir tratamiento por depresión. Sin embargo los resultados son variados cuando las personas que usan la inyección reportan los síntomas del estado de ánimo: algunas personas perciben una mejoría en su estado anímico mientras que otras reportan un deterioro de este.

Píldoras

Los anticonceptivos orales combinados (AOC) son píldoras que contienen un estrógeno sintético (por lo general en la forma de etinilestradiol) y una progestina (10).

El estudio danés muestra que las personas que toman AOC son más propensas a recibir un diagnóstico de depresión y tratamiento con antidepresivos por primera vez que las personas que no los usan (1).

El estudio sueco analizó la probabilidad de recibir una prescripción de medicamentos antidepresivos al tomar diferentes tipos de píldoras anticonceptivas. Este estudio reveló que es más probable que las personas entre 16 y 31 años reciban una prescripción de antidepresivos cuando toman píldoras anticonceptivas que contienen las combinaciones etinilestradiol/linestrenol y etinilestradiol/drospirenona (11). Las personas que toman píldoras que contienen las combinaciones etinilestradiol/noretindrona, etinilestradiol/levonorgestrel y etinilestradiol/desogestrel son menos propensas a recibir una prescripción de antidepresivos (11). Las personas que toman etinilestradiol/norgestimato tienen la misma probabilidad de recibir una prescripción de antidepresivos que las personas que no usan anticonceptivos hormonales (11).

Varios estudios han mostrado que las personas que toman píldoras anticonceptivas no tienden a reportar síntomas de depresión (3,18,19); sin embargo, uno de estos estudios reveló un deterioro del bienestar general de las personas que usan la píldora (18). Otro estudio muestra cómo las personas que toman píldoras anticonceptivas por motivos diferentes a la prevención del embarazo son más propensas a tener depresión (19).

Un estudio mostró cómo las personas que tomaban AOC y estaban haciendo seguimiento diario a su estado de ánimo experimentaron un aumento en los niveles de ansiedad, irritabilidad y cambios en el estado de ánimo en la fase intermenstrual (aproximadamente en los días 5-22 de un ciclo de 28 días), pero también una mejora en los síntomas de depresión en la fase premenstrual (los siete días previos al inicio del siguiente periodo), en comparación con las personas que tomaron un placebo (20). Al final de los tres meses que duró el estudio, no había diferencia en los niveles reportados de depresión entre los grupos de la píldora y el placebo (20).

Algunas personas que toman AOC pueden experimentar una mejora en su nerviosismo y cambios de estado de ánimo (17), pero las personas que han experimentado efectos negativos en el estado de ánimo cuando han tomado píldoras anticonceptivas en el pasado, pueden ser más propensas a tener un estado anímico depresivo y cambios en el estado de ánimo (21).

Los adolescentes y la píldora

De acuerdo con el estudio danés, las personas adolescentes que toman AOC tienen un mayor riesgo de recibir un diagnóstivo de depresión y una prescripción de antidepresivos que las personas en edad adulta (1).

El estudio finlandés mostró, para todas las fórmulas de AOC que se analizaron, que las personas adolescentes (entre 16 y 19 años) tienen una mayor probabilidad de recibir una prescripción de antidepresivos que las personas que no usan anticonceptivos hormonales (11).

Un estudio de adolescentes en EE.UU. que estaban tomando o siempre habían usado la píldora mostró un mayor riesgo de haber experimentado depresión, pero no un mayor riesgo de depresión actual (22). Pero cuando se consideraron otros factores como la edad, el tabaquismo, el IMC, el nivel socioeconómico familiar y si las personas adolescentes eran sexualmente activas, junto con el uso de píldoras anticonceptivas, no se evidenció un mayor riesgo de depresión (22).

Un estudio pequeño en el que se asignó al azar a personas adolescentes a usar AOC que contenían etinilestradiol/levonorgestrel o un placebo durante tres meses no mostró diferencias en las respuestas sobre depresión entre los dos grupos al final del estudio (23).

Puntos importantes: La píldora puede aumentar el riesgo de recibir un diagnóstico o tratamiento por depresión, pero la formulación específica de cada píldora puede hacer la diferencia. En general, parece que los AOC no tienen efectos negativos en el estado anímico que hayan sido reportados por las personas, pero esto puede variar para cada persona.

Parche

El parche es un anticonceptivo hormonal combinado que contiene etinilestradiol y norelgestromina (10). Pocos estudios enfocados en los anticonceptivos y la salud mental han incluido este método.

El estudio danés mostró que las personas que usan el parche son más propensas a recibir un diagnóstico de depresión y tratamiento con antidepresivos por primera vez que las personas que no lo usan (1). El riesgo de recibir un diagnóstico y tratamiento por depresión fue más alto para las personas adolescentes que usaban el parche que para las personas adultas que participaron en el estudio (1).

El estudio sueco mostró que las personas que usan el parche son más propensas a recibir una prescripción de antidepresivos que las personas que no usan anticonceptivos hormonales (11).

Puntos importantes: El parche puede aumentar las probabilidades de recibir un diagnóstico o tratamiento por depresión. Sin embargo, más estudios son necesarios para determinar si las personas que usan el parche reportan cambios en su estado de ánimo durante su uso.

Anillo vaginal

El anillo es un anticonceptivo hormonal combinado que contiene etinilestradiol y etonogestrel (10). Pocos estudios enfocados en los anticonceptivos y la salud mental han incluido este método.

El estudio danés reveló que las personas que usan el anillo son más propensas a recibir un diagnóstico de depresión y tratamiento con antidepresivos por primera vez que las personas que no lo usan (1). El riesgo de recibir un diagnóstico y tratamiento por depresión fue más alto para las personas adolescentes que usaban un anillo que para las personas adultas que participaron en el estudio (1).

Los estudios muestran que las personas que usan el anillo reportan con menor frecuencia síntomas de depresión, irritabilidad y cambios en el estado de ánimo como efectos colaterales, que las personas que usan la píldora (24).

Puntos importantes: El anillo puede aumentar las probabilidades de recibir un diagnóstico o tratamiento por depresión. Sin embargo, más estudios son necesarios para determinar si las personas que usan el anillo reportan cambios en su estado de ánimo durante su uso.

Minipíldoras

Las minipíldoras son píldoras anticonceptivas de solo progestina. Estas pueden estar compuestas por noretindrona, desogestrel, drospirenona, linestrenol u otras formas de progestina (10).

El estudio danés muestra que las personas que toman la minipíldora son más propensas a recibir un diagnóstico de depresión y tratamiento con antidepresivos por primera vez que las personas que no la usan (1). El riesgo de recibir un diagnóstico y tratamiento por depresión fue más alto para las personas adolescentes que tomaban la minipíldora que para las personas adultas que participaron en el estudio (1).

Según el estudio sueco, las personas entre 16 y 31 años que toman minipíldoras de noretindrona o linestrenol tienen la misma probabilidad que las personas que no usan anticonceptivos hormonales de recibir una prescripción de antidepresivos, aunque las personas adolescentes (entre 16 y 19 años) que toman la minipíldora de noretindrona son más propensas a recibir una prescripción (11). Las personas que toman la píldora de solo progestina que contiene desogestrel tienen una mayor probabilidad de recibir una prescripción para antidepresivos (11).

Puntos importantes: La minipíldora puede aumentar el riesgo de recibir un diagnóstico o tratamiento por depresión, pero la formulación específica puede hacer la diferencia. Más estudios son necesarios para saber si las personas que toman la minipíldora experimentan cambios en su estado anímico mientras usan este método.

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¿Qué sucede si ya tienes depresión?

Los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos y los lineamientos de Organización Mundial de la Salud (OMS) no restringen el uso de ningún tipo de anticonceptivo a las personas que tienen depresión (25,26). El uso de anticonceptivos hormonales combinados, el DIU hormonal, el implante y la inyección no está asociado a un empeoramiento de los síntomas de las personas que tienen depresión y trastorno bipolar (27,28). De hecho, un estudio muestra menos síntomas depresivos entre las personas que usan anticonceptivos hormonales combinados, en comparación con las personas que no usan métodos hormonales (27).

No se cree que haya interacción entre los ISRS (inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina), que se prescriben normalmente para la depresión, y los anticonceptivos hormonales (29). Los CDC no restringen el uso de anticonceptivos a las personas que toman ISRS (25).

Es posible que otros suplementos y medicamentos que se usan para tratar la depresión, tales como los antidepresivos tricíclicos, el bupropión y la hierba de San Juan interactúen con los anticonceptivos hormonales (25,29).

Es importante hablar con tu proveedor de servicios de salud sobre los suplementos y medicamentos que tomas y preguntar si hay posibles interacciones con los anticonceptivos hormonales.

SPM y TDPM

Se recomienda el uso de AOC para el tratamiento del síndrome premenstrual (SPM) y el trastorno disfórico premenstrual (TDPM) (30). Los AOC continuos (sin días libres de hormonas) pueden resultar particularmente beneficiosos para las personas con TDPM para evitar las fluctuaciones hormonales (31).

Trastornos en el estado de ánimo durante el posparto

Más estudios son necesarios para entender mejor el impacto de los anticonceptivos orales en el riesgo de tener depresión posparto, ansiedad posparto y otros trastornos del estado de ánimo durante el posparto. El amamantamiento puede afectar el tipo de anticonceptivos que puede recibir una persona, así como su riesgo de tener depresión posparto, sin importar el uso de un anticonceptivo.

Un estudio con más de 16 000 participantes que habían dado a luz de dos a ocho meses antes no evidenció una relación entre los reportes de síntomas depresivos y el uso de métodos anticonceptivos (32).

Otro estudio no reveló un aumento en el riesgo de recibir un diagnóstico de depresión entre las personas que habían dado a luz durante los 12 meses previos al estudio y que estaban usando el implante o el anillo. Sin embargo, estas personas son más propensas a recibir una prescripción de antidepresivos que las personas que no usan un método anticonceptivo hormonal (33). El uso de AOC no afecta el riesgo de recibir un diagnóstico de depresión durante el posparto (33). Las personas que usan la minipíldora de noretindrona y el DIU hormonal son menos propensas a recibir un diagnóstico de depresión posparto (33).

Dos estudios basados en reportes voluntarios de personas que recibieron la inyección poco tiempo después de haber dado a luz no mostraron un aumento de los síntomas depresivos (34). Sin embargo, estos estudios solo hicieron seguimiento a las personas que habían recibido la inyección hasta por tres meses después del parto, mientras que la depresión posparto puede ocurrir hasta 12 meses después del parto.

Escoger un método

Si estás pensando en comenzar a usar anticonceptivos o ya estás usando un método en particular, consulta con tu proveedor de servicios médicos sobre cualquier duda que tengas sobre tu salud mental. Tu proveedor de servicios de salud te puede asesorar para que escojas el mejor método para ti o decidir si ensayar un nuevo método puede ayudar.

Usar Clue para hacerle seguimiento a tus emociones cuando comienzas a usar un método anticonceptivo nuevo te puede ayudar a identificar si algo está cambiando.

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