¿Pueden los anticonceptivos ayudar con el estado de ánimo, la ansiedad y la depresión?
Lo que sabemos sobre anticoncepción y salud mental.
Cosas importantes a saber:
El cuerpo y el cerebro de cada persona son únicos, y su respuesta a los anticonceptivos hormonales y sus efectos secundarios puede ser diferente
Los anticonceptivos hormonales pueden provocar o empeorar la depresión en algunas personas, pero en otras pueden mejorar el estado de ánimo
Tu profesional de salud puede ayudarte a encontrar el anticonceptivo adecuado a tus necesidades. También existen opciones anticonceptivas no hormonales
En la función "Mi historia clínica" de la aplicación Clue, la ansiedad y la depresión son los diagnósticos más frecuentes
Algunas personas dicen que el seguimiento de su estado de ánimo en una aplicación como Clue les ayuda a comprender mejor los cambios de humor
Cómo influyen las hormonas en tu salud mental
Puede que oigas a gente decir que los anticonceptivos hormonales afectan negativamente a su estado de ánimo, causando depresión, ansiedad o irritabilidad. Mientras que otras afirman que los anticonceptivos hormonales mejoran su estado de ánimo, haciéndolas sentir más tranquilas o estables. El cuerpo y el cerebro de cada persona son únicos, y su respuesta a los anticonceptivos hormonales y a sus efectos secundarios puede ser diferente.
¿Existe una relación entre las hormonas y la salud mental? ¿Pueden los «desequilibrios hormonales» causar ansiedad, depresión u otros trastornos mentales? La respuesta no es tan sencilla como podrías pensar. Varios estudios han explorado la relación entre los anticonceptivos hormonales y los cambios de humor. Los resultados fueron contradictorios. Para comprenderlo mejor, repasemos los aspectos básicos:
Los anticonceptivos hormonales se presentan en varias formas, como el implante, el dispositivo intrauterino (DIU), la inyección, la píldora, el parche y el anillo.
Los anticonceptivos hormonales sólo de progestina únicamente contienen progestina (una forma sintética de la hormona natural del cuerpo, la progesterona).
Los anticonceptivos hormonales combinados contienen progestina y una forma de estrógeno
Un estudio realizado en 2016 sobre más de un millón de mujeres en Dinamarca aumentó la concienciación sobre la posible conexión entre los anticonceptivos hormonales y la salud mental (1). Este estudio analizó los registros sanitarios de todo el país y descubrió que las usuarias de anticonceptivos hormonales tenían más probabilidades de ser diagnosticadas o tratadas por depresión (1).
Dos amplios estudios realizados en EE.UU. y Finlandia mostraron resultados diferentes. En estos estudios, las personas que utilizaban anticonceptivos hormonales manifestaron menos síntomas de depresión y ansiedad (2,3).
Entonces, ¿qué significa esto para elegir el método anticonceptivo adecuado para ti? Estos estudios sobre la anticoncepción hormonal y los efectos en el estado de ánimo han producido resultados inconsistentes. Esto se debe probablemente a las diferencias en el diseño y la realización de los estudios, y en la forma de medir los resultados sobre el estado de ánimo y la salud mental (4). Por eso es importante que hables abiertamente con un profesional de salud sobre tu bienestar mental cuando discutas las opciones anticonceptivas.
A continuación responderemos a algunas preguntas frecuentes sobre anticoncepción y salud mental, pero recuerda que la situación de cada persona es diferente.
¿Están las hormonas relacionadas con la depresión?
Hay razones para creer que las hormonas desempeñan un papel en la depresión. Las mujeres tienen aproximadamente el doble de probabilidades que los hombres de sufrir depresión, una diferencia que comienza durante la pubertad (5). Un pequeño estudio demostró que las personas con antecedentes de depresión tenían niveles de estrógeno más bajos durante la fase folicular (desde el inicio del periodo hasta la ovulación) (6). Los cambios en los niveles de estrógenos pueden explicar por qué algunas personas experimentan síntomas depresivos con más frecuencia durante la fase premenstrual, el posparto y la perimenopausia (7).
El efecto de los métodos anticonceptivos en la depresión y la ansiedad
Los métodos anticonceptivos hormonales, como la píldora, suelen tener más beneficios que riesgos, pero algunas personas pueden experimentar efectos secundarios negativos sobre el estado de ánimo (8). Algunos estudios no encuentran diferencias entre las personas que utilizan anticonceptivos hormonales y las que no (8). Otros muestran un aumento de los síntomas de depresión, ansiedad y trastornos alimentarios (8). En otros estudios se ha encontrado una relación entre las personas que toman la píldora y el uso de antidepresivos (8).
Por otra parte, algunas personas afirman que su estado de ánimo mejoró al tomar la píldora (8). Las investigaciones han descubierto que los efectos secundarios negativos para la salud mental son más probables en adolescentes, personas con antecedentes de cambios de humor al utilizar anticonceptivos hormonales y quienes ya padecen una enfermedad mental (8). Los métodos anticonceptivos hormonales que sólo contienen progestina pueden afectar más negativamente al estado de ánimo que los que combinan estrógeno y progestina (8).
Las directrices del Centro de Control de Enfermedades de EE.UU. (CDC) y de la Organización Mundial de la Salud (OMS) no ponen restricciones al uso de ningún tipo de anticonceptivo para las personas que tienen depresión (9,10). El uso de anticonceptivos hormonales combinados, DIU hormonal, implante e inyección no se asocia a un empeoramiento de los síntomas entre las personas con depresión o trastorno bipolar (11,12). Un estudio mostró incluso menos síntomas depresivos entre las usuarias de anticonceptivos hormonales combinados en comparación con las que no utilizaban métodos hormonales (11).
No se cree que haya interacciones entre los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) (prescritos habitualmente para la depresión) y los anticonceptivos hormonales (13). El CDC no restringen el uso de ningún anticonceptivo hormonal a las personas que toman ISRS (10).
Otros suplementos y medicamentos utilizados habitualmente para tratar la depresión, como los antidepresivos tricíclicos, el bupropión y la hierba de San Juan, pueden interferir en la eficacia de los anticonceptivos hormonales o aumentar el riesgo de efectos secundarios (10,11).
Qué dice la investigación sobre el impacto de los anticonceptivos en la estabilidad del estado de ánimo
En la aplicación Clue, se suele registrar los cambios de humor como la opción más común en la categoría de sentimientos,y los investigadores se centran con frecuencia en los cambios de humor cuando estudian las experiencias de las personas con los anticonceptivos hormonales. A continuación se exponen algunas conclusiones clave de la investigación:
En un estudio, más de 1 de cada 10 usuarias del implante declararon cambios de humor (14).
En otro, las usuarias de la inyección tenían menos probabilidades de declarar cambios de humor que las personas que no utilizaban anticonceptivos hormonales (15).
Un estudio descubrió que las usuarias de la píldora anticonceptiva oral combinada, que contiene estrógeno y progestina, presentaban pequeños aumentos de ansiedad, irritabilidad y cambios de humor en la fase intermenstrual (aproximadamente los días 5-22 del ciclo de un ciclo de 28 días), pero una mejora de la depresión durante la fase premenstrual (los siete días previos al inicio del siguiente periodo), en comparación con las que tomaban una píldora placebo (16).
Aunque algunas personas pueden experimentar una mejoría del nerviosismo y los cambios de humor al tomar la píldora anticonceptiva oral combinada (15), otras que han experimentado efectos negativos en su estado de ánimo mientras tomaban píldoras anticonceptivas en el pasado pueden ser más propensas a experimentar un estado depresivo y cambios de humor (17).
Los estudios han demostrado que las usuarias del anillo vaginal pueden ser menos propensas que las usuarias de la píldora a informar de depresión, irritabilidad y cambios de humor como efectos secundarios (18).
Algunas personas son más sensibles a los cambios hormonales, y estos cambios pueden estar relacionados con trastornos mentales en estas personas. Sin embargo, estudiar la depresión y la ansiedad es difícil porque pueden contribuir muchos factores. Resulta tentador culpar a los anticonceptivos hormonales de los trastornos mentales, pero lo cierto es que la salud mental es compleja. Muchas cosas pueden influir, como traumas pasados, abusos físicos o emocionales, conflictos con la familia o los amigos, aislamiento social, acontecimientos vitales importantes (como mudarse o perder el trabajo), enfermedades graves u otros problemas de salud, algunos medicamentos y el consumo de sustancias (19).
Dicho esto, también se ha demostrado que las personas con ciclos regulares tienen más probabilidades de sufrir trastornos del estado de ánimo después de la pubertad y durante la perimenopausia, que son épocas de cambios hormonales. Esto sugiere que estos cambios pueden afectar a la salud mental (20). Cuando una persona utiliza anticonceptivos hormonales, puede cambiar los niveles hormonales naturales de su cuerpo y afectar potencialmente a su salud mental.
¿Los anticonceptivos pueden ayudar a estabilizar el estado de ánimo?
Durante la fase lútea del ciclo menstrual, cambian los niveles de estrógeno y aumentan los de progesterona. Éste es el momento en que la mayoría de las personas que no utilizan anticonceptivos hormonales manifiestan un estado de ánimo negativo (21,22). Cuando tomas anticonceptivos orales (la píldora), tus hormonas reproductivas se estabilizan durante todo el ciclo. Se cree que ésta es la razón por la que algunas personas sienten que su estado de ánimo es más estable con la píldora: no experimentan los altibajos hormonales que suelen estar relacionados con su ciclo (22).
Un estudio de casi 7.000 mujeres descubrió que el uso de anticonceptivos hormonales estaba relacionado con niveles más bajos de síntomas depresivos e intentos de suicidio (23). La píldora, en particular, se ha relacionado con una disminución de los síntomas de depresión y una mejora general del bienestar mental (23
¿Pueden los anticonceptivos empeorar los cambios de humor?
Los anticonceptivos hormonales pueden empeorar la depresión en algunas personas (24). Los investigadores creen que la relación entre la píldora y la depresión está relacionada con la cantidad y el tipo de progestina de la píldora concreta que se toma (24). Hay una gran variedad de píldoras anticonceptivas entre las que elegir, y la cantidad de progestina de cada marca varía (24).
La mayor parte de la investigación sobre el control de la natalidad y el estado de ánimo se ha centrado en las píldoras anticonceptivas que contienen etinilestradiol, una forma sintética de estrógeno. Las píldoras anticonceptivas más recientes que contienen formas fisiológicas de estrógeno, como el estradiol y el valerato de estradiol, pueden tolerarse mejor, aunque se necesita más investigación (25).
¿Cómo saber si los anticonceptivos mejorarán o empeorarán tu estado de ánimo?
Tu profesional de salud puede ayudarte a elegir el método anticonceptivo adecuado para ti, pero puede que tengas que probar varios para ver cuál te funciona mejor.
Los estudios miden el estado de ánimo y la salud mental de distintas maneras. Algunos examinan los historiales médicos para ver si las personas que utilizan anticonceptivos hormonales tienen más probabilidades de que se les diagnostique depresión o se les receten antidepresivos. Otros piden a las participantes que respondan a preguntas sobre la depresión o la ansiedad antes y después de utilizar anticonceptivos hormonales, y otros se basan en los informes de las usuarias sobre síntomas como la depresión o los cambios de humor. Es difícil comparar los estudios porque tienen resultados diferentes.
Los resultados suelen presentarse como la media del grupo de participantes y no tienen en cuenta la experiencia de cada individuo. Incluso en los estudios que concluyen que los anticonceptivos hormonales no afectan al estado de ánimo, habrá un pequeño número de individuos que experimenten mejoras o empeoramientos en su estado de ánimo (4).
¿Cuál es el mejor anticonceptivo para la estabilidad del estado de ánimo?
Es difícil decir cuál es el mejor tipo de anticonceptivo para la estabilidad del estado de ánimo, porque la mayoría de los estudios se centran únicamente en un tipo de anticonceptivo, como la píldora o el DIU. En todo el mundo, más de 100 millones de personas con ciclos utilizan anticonceptivos hormonales. Sigue siendo objeto de debate entre los investigadores si los anticonceptivos hormonales están relacionados con los síntomas depresivos en todas las mujeres y personas con ciclos (26). Para las personas con antecedentes de trastornos mentales, los anticonceptivos hormonales podrían aumentar la probabilidad de depresión (26)
¿Hay métodos más propensos a causar cambios de humor que otros?
He aquí lo que dice la investigación sobre cada tipo de anticonceptivo hormonal:
Píldora anticonceptiva combinada
Los anticonceptivos orales combinados son píldoras que contienen estrógenos sintéticos (normalmente etinilestradiol) y una progestina (27).
Una revisión sobre la píldora anticonceptiva combinada descubrió que era difícil determinar su impacto en el estado de ánimo, debido a la inconsistencia de los métodos de investigación (28). En general, sin embargo, parece que los efectos intensamente negativos de los anticonceptivos orales combinados son bastante infrecuentes, pero no inauditos (28). Se cree que las píldoras combinadas con "progestinas menos androgénicas" son las que tienen menos efectos negativos sobre el estado de ánimo. Tu profesional de salud puede ayudarte a conocer las distintas opciones (28).
He aquí lo que han descubierto algunos estudios específicos:
En un amplio estudio danés, las usuarias de esas píldoras tenían más probabilidades de que se les diagnosticara depresión y se les recetaran antidepresivos por primera vez, en comparación con las que no las utilizaban (1). Se estudiaron los registros de prescripción de medicamentos de 1.061.997 mujeres, y más de la mitad de ellas eran usuarias actuales o antiguas de anticonceptivos hormonales. De las 584.098 mujeres, 133.178 (23%) obtuvieron su primera receta de antidepresivos y 23.077 (4%) fueron diagnosticadas de depresión en los primeros 15 meses de uso de anticonceptivos hormonales.
Un amplio estudio sueco analizó la probabilidad de que te recetaran un medicamento antidepresivo mientras tomabas distintas fórmulas de la píldora anticonceptiva. Descubrió que las usuarias de entre 16 y 31 años tenían más probabilidades de que se les recetara un antidepresivo cuando tomaban píldoras anticonceptivas que contenían la combinación etinilestradiol/lynestrenol y etinilestradiol/drospirenona (29). Las personas que tomaban píldoras que contenían etinilestradiol/noretindrona, etinilestradiol/levonorgestrel y etinilestradiol/desogestrel tenían menos probabilidades de que se les recetara un antidepresivo (29). Las personas que tomaban etinilestradiol/norgestimato tenían las mismas probabilidades que las no usuarias de anticonceptivos hormonales de que se les recetara un antidepresivo (29).
Varios estudios han descubierto que las usuarias de píldoras anticonceptivas no son más propensas a declarar síntomas de depresión (3,30,31), aunque uno de estos estudios sí mostró una disminución del bienestar general entre las usuarias de píldoras (30). Otro demostró que las personas que utilizaban píldoras anticonceptivas por motivos distintos a la prevención del embarazo tenían más probabilidades de sufrir depresión (31).
Un estudio descubrió que las usuarias de anticonceptivos orales combinados que realizaban un seguimiento diario de su estado de ánimo presentaban pequeños aumentos de ansiedad, irritabilidad y cambios de humor en la fase intermenstrual (aproximadamente los días 5-22 de un ciclo de 28 días), pero mostraban una mejoría de la depresión durante la fase premenstrual (los siete días previos al inicio del siguiente periodo) en comparación con las personas que tomaban una píldora placebo (16). Al final del estudio de tres meses, no hubo diferencias en las puntuaciones de depresión entre los grupos de píldora anticonceptiva y placebo (16).
Un estudio de 264.557 mujeres del Reino Unido descubrió que la relación entre el uso de anticonceptivos orales combinados y la depresión era más fuerte en los dos primeros años de toma (32).
Píldoras anticonceptivas de dosis prolongada o continua
Algunos tipos de píldoras anticonceptivas pueden tomarse de forma continua a lo largo de cada ciclo, de modo que no se producen los sangrados menstruales o, si se producen, son mucho más leves. La investigación sobre los efectos de las píldoras anticonceptivas continuas en el estado de ánimo es limitada, pero se recomiendan a las personas que saben que son sensibles a los cambios hormonales (33).
Conclusión: la píldora puede aumentar la probabilidad de ser diagnosticada o tratada por depresión, pero la formulación específica de la píldora puede marcar la diferencia. En general, los anticonceptivos orales combinados no parecen tener un efecto perjudicial sobre el estado de ánimo, pero esto puede variar.
Minipíldoras
Las minipíldoras son píldoras anticonceptivas que sólo contienen progestina. Pueden contener noretindrona, desogestrel, drospirenona, linestrenol u otras formas de progestina (27). En EE.UU., sólo la noretindrona (Micronor y Camila) y el desogestrel (Slynd) están disponibles con receta a partir de 2024. Una nueva marca de minipíldora, Opill, está disponible sin receta (34).
Hay pruebas contradictorias sobre si la progestina empeora los síntomas del estado de ánimo, y no se ha investigado mucho específicamente sobre la minipíldora y el estado de ánimo (24). Algunas investigaciones sugieren que la progesterona empeora los síntomas del estado de ánimo; una teoría es que la progesterona desencadena una cadena de acontecimientos que reduce la serotonina (la hormona de la felicidad).
En un estudio danés, las usuarias actuales de la minipíldora tenían más probabilidades de que se les diagnosticara depresión y se les recetaran antidepresivos por primera vez que las personas que no la utilizaban actualmente (1). El riesgo de que se les diagnosticara depresión y se les recetara un antidepresivo fue mayor en las adolescentes usuarias de la minipíldora que en las adultas del estudio (1). La noretindrona y el desogestrel presentaron tasas similares de depresión y uso de antidepresivos (1).
Un estudio sueco descubrió que las personas de 16-31 años que tomaban minipíldoras de noretindrona o linestrenol tenían las mismas probabilidades que las que no tomaban anticonceptivos hormonales de que se les recetara un antidepresivo, aunque las adolescentes (de 16-19 años) que tomaban minipíldoras de noretindrona tenían más probabilidades de que se les recetaran antidepresivos (29). También era más probable que se recetara un antidepresivo a las personas que tomaban la píldora de sólo progestina que contenía desogestrel (29).
La píldora anticonceptiva con drospirenona (Slynd) es nueva en el mercado. Dura más tiempo en el organismo que otras píldoras que sólo contienen progestina, por lo que no es tan probable que se produzcan manchados y/o ovulación cuando te saltas una píldora (pero las píldoras deben tomarse con constancia). Se ha descrito un estado de ánimo depresivo como efecto secundario de la píldora de drospirenona (34).
Opill, el nuevo norgestrel de venta libre, puede pedirse por Internet o recogerse en la mayoría de las farmacias. No hay estudios que analicen específicamente el norgestrel y el estado de ánimo, pero sería beneficioso realizar más investigaciones en este campo, sobre todo porque esta minipíldora es de venta libre.
Conclusión: la minipíldora puede aumentar la probabilidad de ser diagnosticada o tratada por depresión, pero la formulación específica puede marcar la diferencia. Es necesario seguir investigando para ver si las personas que toman la minipíldora experimentan cambios en su estado de ánimo.
DIU hormonal
El DIU hormonal es un método que sólo contiene progestina y levonorgestrel (27). En un estudio danés, las usuarias actuales del DIU hormonal tenían más probabilidades de que se les diagnosticara depresión y se les recetaran antidepresivos por primera vez que las personas que no lo utilizaban actualmente (1). Según el estudio, el riesgo de que te diagnosticaran depresión y te recetaran un antidepresivo era mayor en las adolescentes usuarias del DIU hormonal que en las adultas (1). Un estudio sueco también mostró un mayor riesgo de que se les recetara un antidepresivo entre las personas que utilizaban un método anticonceptivo de levonorgestrel solo, que incluía tanto el DIU hormonal como el implante (29).
En cambio, un amplio estudio finlandés demostró que las personas que utilizaban el DIU hormonal tenían la misma probabilidad de presentar síntomas de depresión o ansiedad que las que no utilizaban este método (3). Dos estudios en los que participaron personas que recibieron el DIU hormonal para tratar las menstruaciones abundantes mostraron que las puntuaciones en las encuestas sobre depresión permanecían igual o mejoraban, pero esto podría deberse a una mejora de la calidad de vida cuando las menstruaciones abundantes se hacen más llevaderas (35,36).
Conclusión: aunque el DIU hormonal puede aumentar la probabilidad de ser diagnosticada o tratada por depresión, no parece empeorar el estado de ánimo de las usuarias que manifiestan síntomas.
Inyección de Depo-Provera
Existen varios tipos de inyecciones anticonceptivas. Todos los estudios de esta sección se centran en la inyección sólo de progestina que contiene acetato de medroxiprogesterona (27).
Un estudio danés demostró que las usuarias actuales de la inyección tenían más probabilidades de que se les recetaran antidepresivos por primera vez que las personas que no la utilizaban, aunque en el estudio no se informó de la tasa de diagnóstico de depresión entre las usuarias de la inyección (1). En un estudio sueco, los usuarios de la inyección también tenían más probabilidades de que se les recetara un antidepresivo (29).
En un estudio en el que participaron 183 personas que utilizaron la inyección durante un máximo de tres años, se demostró que los participantes tenían más probabilidades de declarar síntomas depresivos en comparación con las personas que utilizaban otro método anticonceptivo o ningún método (15). Las personas que dejaron de utilizar la inyección durante el estudio manifestaron síntomas depresivos en mayor proporción, que remitieron tras dejar de utilizarla (15). No obstante, cabe señalar que estas usuarias de la inyección también eran más propensas a manifestar síntomas depresivos antes de empezar a usarla (37).
Otro estudio siguió a casi 400 usuarios de la inyección durante un año (38). Entre las 170 personas que siguieron utilizando la inyección durante un año, se produjo una disminución de los síntomas depresivos desde el momento en que empezaron a utilizarla (38). Entre las 218 personas que dejaron de utilizar la Depo durante el año que duró el estudio, no hubo cambios en los síntomas depresivos (38).
Los adolescentes que utilizan la inyección no parecen tener un mayor riesgo de depresión, según tres pequeños estudios (39). Un estudio de dos años de duración descubrió que las usuarias de la inyección tenían menos probabilidades de manifestar cambios de humor en comparación con las personas que no utilizaban anticonceptivos hormonales (15).
Conclusión: la inyección puede aumentar la probabilidad de recibir tratamiento para la depresión, pero los resultados sobre los síntomas del estado de ánimo son contradictorios: algunas personas pueden haber mejorado su estado de ánimo, mientras que otras lo han empeorado.
El implante
El implante es un método anticonceptivo que sólo contiene progestina. Existen dos variantes: un implante de una sola varilla que contiene la progestina etonogestrel y un implante de dos varillas que contiene levonorgestrel (27).
En un amplio estudio danés, las usuarias actuales del implante tenían más probabilidades de que se les recetaran antidepresivos por primera vez que las personas que no lo utilizaban actualmente, pero en el estudio no se informó de la tasa de diagnóstico de depresión entre las usuarias del implante (1). Este estudio tampoco especifica qué implante utilizaban las personas.
En un amplio estudio sueco, las personas, sobre todo las adolescentes, que utilizaban el implante de etonogestrel tenían más probabilidades de que se les recetara un antidepresivo (29). El mismo estudio también mostró un mayor riesgo de prescripción de antidepresivos entre las personas que utilizaban métodos sólo con levonorgestrel, que incluían tanto el DIU hormonal como el implante (29).
En un estudio de personas que utilizaron el implante de etonogestrel durante un máximo de dos años, el 14% informó de cambios de humor y el 7% de depresión atribuidos al implante (14).
Conclusión: el implante puede aumentar las probabilidades de recibir tratamiento para la depresión, pero se necesita más investigación.
El parche
El parche es un anticonceptivo hormonal combinado que contiene etinilestradiol/norelgestromina (27). Muy pocos estudios sobre anticonceptivos y salud mental incluyen el parche.
En un estudio danés, las usuarias actuales del parche tenían más probabilidades de que se les diagnosticara depresión y se les recetaran antidepresivos por primera vez que las personas que no lo utilizaban actualmente (27). El riesgo de que se les diagnosticara depresión y se les recetara un antidepresivo era mayor en los adolescentes usuarios del parche que en los adultos del estudio (1).
Un estudio sueco demostró que las personas que utilizaban el parche tenían más probabilidades de que les recetaran un antidepresivo que las que no utilizaban anticonceptivos hormonales (29).
Conclusion: el parche puede aumentar la probabilidad de ser diagnosticada o tratada de depresión, pero se necesitan más estudios.
El anillo
El anillo es un anticonceptivo hormonal combinado que contiene etinilestradiol/etonogestrel (27). Pocos estudios sobre anticonceptivos y salud mental incluyen específicamente el anillo.
En un estudio danés, las usuarias actuales del anillo tenían más probabilidades de que se les diagnosticara depresión y se les recetaran antidepresivos por primera vez que las personas que no lo utilizaban actualmente (1). El riesgo de que se les diagnosticara depresión y se les recetara un antidepresivo era mayor en las adolescentes usuarias del anillo que en las adultas del estudio (1).
Los estudios han demostrado que las usuarias de anillos tienen menos probabilidades que las usuarias de pastillas de declarar como efectos secundarios la depresión, la irritabilidad y los cambios de humor (18).
Conclusión: el anillo puede aumentar la probabilidad de ser diagnosticada o tratada por depresión, pero se necesita más investigación para ver si las usuarias del anillo experimentan cambios de humor.
¿Cuál es el mejor método anticonceptivo para la depresión y la ansiedad?
Tanto si estás pensando en utilizar un método anticonceptivo como si ya lo utilizas, habla con tu profesional de salud sobre cualquier preocupación que tengas en relación con tu salud mental, así como sobre tus otras experiencias del ciclo menstrual. Ellos pueden ayudarte a decidir qué método anticonceptivo es el mejor para ti. Probar distintos tipos de anticonceptivos puede ayudarte a encontrar el que mejor se adapte a tus necesidades específicas.
Cómo controlar tus cambios de humor
Hay varios tratamientos para los cambios de humor y los trastornos del estado de ánimo, y no todos implican medicación. Trabajar con tu médico y un terapeuta puede ayudarte a encontrar las mejores opciones que funcionen para ti. El primer paso es reconocer los síntomas y hasta qué punto afectan a tu vida (16). Hacer un seguimiento de tu estado de ánimo y sus cambios en Clue puede proporcionarte información útil, que puedes compartir con tu profesional de salud.
Habla de tus cambios de humor con un profesional de salud
La terapia y los medicamentos, como los antidepresivos, pueden ser tratamientos adecuados para la depresión y los cambios de humor asociados al síndrome premenstrual (16,40). Existen varios tratamientos alternativos para mejorar los cambios de humor, pero muchos de ellos necesitan más estudio. Algunas personas consideran que el ejercicio, el yoga y la acupuntura pueden ayudar a mejorar el estado de ánimo (17). Otras personas informan de que tomar suplementos de calcio y vitaminas B1 y B6 ayuda a tratar los cambios de humor (17).
Controlar y seguir los cambios de humor relacionados con la anticoncepción
Utilizar Clue para hacer un seguimiento de tus sentimientos al empezar un nuevo anticonceptivo puede ayudarte a identificar cualquier cambio. También puedes compartir tu historial de seguimiento con tu profesional de salud para mostrar cómo varía tu estado de ánimo a lo largo del ciclo.
Considera la posibilidad de cambiar a un método anticonceptivo no hormonal
Las personas preocupadas por los cambios de humor pueden preferir utilizar un método anticonceptivo no hormonal. Existen 12 métodos anticonceptivos no hormonales . Cada uno tiene sus pros y sus contras. Un profesional de salud especializado en anticoncepción puede ayudarte a comprender tus opciones y a encontrar el que mejor se adapte a ti.
Preguntas frecuentes
¿Qué método anticonceptivo es mejor para la salud mental?
Algunas personas son más sensibles a los cambios hormonales que otras, y hay razones para creer que los cambios hormonales pueden estar relacionados con la salud mental de estas personas. Los trastornos mentales como la depresión y la ansiedad son difíciles de estudiar porque están influidos por diversos factores. Resulta tentador culpar a los anticonceptivos hormonales de los trastornos mentales, pero la verdad es que la salud mental es complicada y muchas variables pueden influir en ella (5,19).
¿Cuál es la mejor opción anticonceptiva para las personas con antecedentes de trastornos del estado de ánimo?
Las píldoras anticonceptivas orales combinadas son un tratamiento recomendado para el síndrome premenstrual (SPM) y el trastorno disfórico premenstrual (TDPM) (41). Las píldoras anticonceptivas orales combinadas continuas (sin días sin hormonas) pueden ser una buena opción para las personas con TDPM, ya que ayudan a evitar las fluctuaciones hormonales (42). Se necesitan más investigaciones para comprender mejor cómo afecta la anticoncepción hormonal al riesgo de depresión posparto, ansiedad posparto y otros trastornos del estado de ánimo posparto.