Tener la regla en el cole: 5 consejos para una menstruación sin estrés

No importa si todavía estás esperando tu primer periodo o si ya llevas varios años menstruando, encontrar sangre en tus pantalones mientras estás en la escuela suele ser incómodo, especialmente si tú (y tu escuela) no estáis preparados para ello. Aquí tienes cinco consejos para lidiar con un periodo inesperado en la escuela o en cualquier otro lugar público.

Una nota: estas instrucciones se aplican a las escuelas de Estados Unidos, Canadá y algunos países europeos; el acceso a los productos menstruales varía mucho en todo el mundo. ¿Cuál es tu experiencia personal con respecto a tener tu periodo en la escuela? Cuéntanoslo en Twitter, TikTok o Instagram.

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1. Ten en cuenta que es normal: le ha pasado a la mayoría de las personas que menstrúan

Si te viene el periodo de forma inesperada en la escuela y no estás preparada, no hay por qué entrar en pánico. No eres la primera ni, desde luego, la última persona en encontrarse en esta situación.

Lo importante ahora es que te sientas a gusto con la situación. Para ello, es fundamental asegurarte de que la sangre se recoja de una forma que te resulte cómoda, lo que significa que debes conseguir algunos productos.

2. Consigue los suministros que te resulten más cómodos

Las escuelas suelen tener productos menstruales en dos lugares: los baños de las chicas (ya sea en cestas de libre acceso o en pequeñas máquinas expendedoras) y la enfermería. (Es posible que algunas escuelas no tengan enfermería ni consultorio médico).

Si estás en clase, pide permiso para ir al baño o a la enfermería. Pregunta a una amiga que menstrúe si tiene una toalla higiénica o un tampón de sobra que te pueda prestar. Si no es así, lleva algo de cambio por si necesitas usar una máquina expendedora para comprar productos. Si tu profesor o profesora te pregunta qué te pasa y no te sientes a gusto hablando de tu periodo delante de los demás (no hay por qué sentirse mal por las funciones naturales del cuerpo, ¡pero es un tema al que hay que acostumbrarse!), una buena excusa es decir que tienes "problemas estomacales".

Hay muchos métodos de recogida que puedes utilizar. Los dos más comunes son las toallas y los tampones. Las toallas higiénicas son las más fáciles de usar y suelen estar disponibles en las enfermerías de las escuelas; solo tienes que colocar una con el lado adhesivo en tu ropa interior y listo. Los tampones también suelen estar disponibles pero ellos requieren un poco de práctica, ya que deben insertarse en la vagina. Sin embargo, muchas personas los prefieren, así que, si te sientes a gusto, puedes probarlos.

Un método cada vez más popular para controlar el flujo es la copa menstrual. Es reutilizable y solo hay que prestarle atención cada 12 horas, por lo que es la favorita de muchas personas, pero puede que te cueste un poco aprender cómo usarla, como puede confirmar una de nuestras compañeras aquí de Clue.

Independientemente del tipo de producto para el periodo que decidas usar, una amiga, la enfermera de la escuela o tus papás podrán enseñarte cómo usarlo correctamente.

Si notas manchas de menstruación en tu ropa, lávala con agua fría y jabón tan pronto como puedas, ya sea en la escuela o cuando llegues a casa. La sangre es una sustancia difícil de limpiar de muchos tejidos una vez que se seca, por lo que actuar rápidamente te dará más posibilidades de eliminar la mancha por completo en la lavadora más tarde. Sin embargo, si una prenda sigue manchada, no te preocupes demasiado. Muchas personas tienen varios pares de "bragas para el periodo" gastadas por el uso. Estas prendas íntimas pueden estar salpicadas de manchas más claras de flujo o salpicaduras oscuras de sangre que simplemente no desaparecen, pero son cómodas y una opción perfecta para los días de flujo más abundante o los días en los que esperas que te venga el periodo.

Una vez que te hayas colocado la compresa, el tampón u otro producto menstrual y te sientas a gusto, puedes continuar con tu día como de costumbre. Revisa cada pocas horas para asegurarte de que no necesitas cambiar el producto o ajustarlo.

3. Prepárate para la próxima vez

Antes de que llegue tu próximo periodo, abastecete de los métodos de recogida que utilices y asegúrate de tener unas cuantas toallas higiénicas o tampones de repuesto (o una copa menstrual limpia) en cada mochila y bolso que lleves contigo con más frecuencia. Serán una buena opción de respaldo en caso de que se agoten las existencias del baño de tu escuela.

Si utilizas productos no desechables, como bragas menstruales o compresas de algodón lavables, para controlar el sangrado, recuerda llevar también una bolsa o un recipiente con cierre hermético para guardar los usados, por si necesitas cambiarlos durante el día.

Una precaución adicional para no arruinar la ropa que llevas puesta es guardar un par de bragas de repuesto en tu mochila o casillero.

4. Averigua si tu escuela es respetuosa con la menstruación

No todas las escuelas son respetuosas con la menstruación. Mientras que algunas escuelas tienen tampones y toallas gratuitos en los baños y ibuprofeno disponible bajo petición en caso de dolores menstruales, otras pueden ser mucho más restrictivas.

Averigua dónde y si la escuela tiene suministros para la menstruación en caso de que tú (o una amiga) necesitéis una compresa o un tampón de emergencia en el futuro. ¿Son gratuitos, hay un límite en la cantidad que puedes tomar, suelen agotarse? Es mejor saber todo esto antes de que sea necesario.

¿Necesitas analgésicos para lidiar con los dolores menstruales? Asegúrate de consultar el código de conducta de tu escuela; es posible que tengas que obtener un permiso de tus padres o tutores que diga que puedes tenerlos contigo y tomarlos sin la supervisión de tus padres.

Algunas escuelas permiten a las alumnas que tienen el periodo o sufren fuertes dolores menstruales faltar a la clase de gimnasia o hacer ejercicio a su propio ritmo en lugar de unirse al resto del grupo. Averigua si ese es el caso de tu escuela y a quién debes informar si necesitas que te eximan de hacer ejercicio un día determinado

5. Cuida de tus amigas

Sé amable y ayuda a tus amigas (o amigos) y compañeras de clase que se encuentren en una situación similar. Ofréceles un tampón o una toalla higiénica y ayuda a normalizar la menstruación y la salud menstrual en tu grupo de amistades.

Si ves sangre en los pantalones o la falda de otra persona, avísale discretamente de la situación. Si es su primera menstruación, llévala a la enfermería o al baño y préstale algunos productos menstruales si es necesario. Estáis juntas en esto, ¡así que cuiden unas de otras!

Consejo extra: averigua cuándo te va a venir el periodo.

Tu periodo puede ser irregular durante los primeros años y puede variar de un ciclo a otro. Esto es totalmente normal. Sin embargo, si llevas un registro regular de tus síntomas y tu periodo, es posible que puedas identificar los signos que indican que se acerca tu periodo.