Cómo las pruebas de autodetección pueden ayudar a eliminar el cáncer de cuello uterino
Clue entrevista a Danielle Pipher Clement, experta en salud femenina y prevención del cáncer
Este artículo ha sido creado en colaboración con BD, manteniendo Clue plena autoridad editorial. Este contenido no ha sido financiado por BD, y no se ha realizado ningún pago por su creación.
Clue conversa con Danielle Pipher Clement, Enfermera y Directora Clínica de Salud de la Mujer de BD, sobre el papel del diagnóstico del VPH en la prevención del cáncer de cuello de útero. Con su amplia experiencia tanto en la práctica clínica como en iniciativas de salud pública, a Danielle le apasiona capacitar a las personas para que tomen el control de su salud.
En esta entrevista, Danielle destaca la importancia de concienciar sobre el cribado sistemático del VPH y su papel en la prevención del cáncer de cuello uterino. También explica cómo las pruebas de autodetección del VPH pueden ayudar a superar las barreras al cribado, haciendo que la prevención del cáncer de cuello de útero sea más accesible para algunos. También hablamos de la posibilidad de que las pruebas de autodetección estén disponibles para uso doméstico en el futuro, y de cómo aplicaciones como Clue pueden ayudarte durante el proceso.
¡Entremos en materia!
¿Puedes explicarnos qué es el VPH y por qué su detección es tan importante para prevenir el cáncer de cuello de útero?
Danielle: El virus del papiloma humano (VPH) es una infección de transmisión sexual muy común que la mayoría de la gente contraerá en algún momento. M ás de 8 de cada 10 mujeres y 9 de cada 10 hombres la tendrán a lo largo de su vida (1). Hay más de 200 tipos de VPH, y la mayoría de ellos desaparecen por sí solos sin crear problemas. Pero algunos tipos, como los VPH 16 y 18, pueden permanecer en el organismo y provocar cambios en el cuello uterino que pueden derivar en cáncer si no se detectan a tiempo (2).
El problema es que el VPH no siempre presenta síntomas, por lo que muchas personas no se dan cuenta de que lo tienen hasta que se producen esos cambios en el cuello uterino. Es uno de los pocos cánceres que podemos prevenir mediante pruebas de detección periódicas, que nos permiten detectarlo antes de que se desarrolle. El reto es que muchas personas no comprenden del todo cómo el VPH causa el cáncer de cuello uterino, y que el cribado es clave para detectarlo precozmente.
Cuando pensamos en las ITS, normalmente nos vienen a la mente enfermedades como la clamidia o la gonorrea, que suelen mostrar síntomas y se tratan fácilmente. Pero con el VPH, la infección no suele causar síntomas perceptibles hasta que se producen cambios celulares en el cuello uterino. Algunos de los síntomas a los que hay que prestar atención son sangrados o flujo vaginales inusuales, o dolor y molestias durante las relaciones sexuales (3).
Muchas personas no parecen saber que el VPH y el cáncer de cuello uterino están relacionados. ¿A qué se debe?
Danielle: Esta falta de concienciación se debe en gran parte a un malentendido sobre qué es el VPH y cómo conduce al cáncer de cuello uterino. Muchas personas no se dan cuenta de que el diagnóstico del cáncer de cuello uterino no consiste sólo en detectar células anómalas, sino también en identificar los tipos de VPH de alto riesgo que pueden provocar cambios en las células del cuello uterino. Dado que el VPH no siempre causa síntomas, es fácil pasar por alto la conexión entre el virus y el riesgo de cáncer.
Otra razón es que históricamente la atención se ha centrado en las pruebas de Papanicolaou, que buscan células anormales, no el VPH en sí. Actualmente se recomienda el examen primario del VPH, que detecta directamente el virus. Esto permite una intervención más temprana y es más eficaz para prevenir el cáncer de cuello uterino (4). El cambio a la prueba del VPH como cribado primario en muchos países ha supuesto un gran paso adelante en la lucha contra el cáncer de cuello uterino.
Los datos de las encuestas muestran que la mitad de las mujeres de EE.UU. no saben con qué frecuencia deben someterse a las pruebas de detección del cáncer de cuello uterino (5). Esta falta de concienciación se ve agravada por las lagunas en la educación sobre salud sexual y los mensajes de salud pública. En Estados Unidos, la educación sobre salud sexual y reproductiva suele ser insuficiente, lo que probablemente contribuye a la desconexión y el estigma que rodean a las pruebas de detección del VPH y del cáncer de cuello uterino. Muchas personas ven las pruebas de Papanicolaou como algo que «simplemente hay que hacer», sin comprender plenamente su finalidad ni para qué se realizan. Pero a medida que el cribado del VPH se generalice y mejore la educación, podremos colmar estas lagunas y reducir los riesgos de cáncer de cuello uterino.
¿Qué ventajas tienen las pruebas del VPH para el diagnóstico primario?
Danielle: El examen primario del VPH se centra en la causa fundamental del cáncer de cuello uterino: el propio virus. Este cambio permite una detección más temprana y una prevención más eficaz. Una de las mayores ventajas es que también hace posibles las pruebas de autodetección. En muchos países, como Holanda, Dinamarca, Suecia, Australia y Canadá, el autoexamen ya forma parte de sus programas nacionales de cribado del VPH (6,7). En EE.UU., dos empresas disponen ahora de pruebas de autocaptación aprobadas por la FDA, pero sólo para su uso en centros sanitarios (8).
La autocaptación permite a las personas recoger su propia muestra durante una visita médica, en lugar de someterse al cribado cervical tradicional con espéculo. Esto es especialmente importante porque muchas personas tienen razones personales o físicas para evitar o retrasar los exámenes pélvicos. En EE.UU., un gran número de mujeres han retrasado una prueba de Papanicolaou por miedo o incomodidad (5). Hasta ahora, no ha habido una buena alternativa para ellas.
Las principales organizaciones sanitarias, como la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Sociedad Americana del Cáncer, la Sociedad Americana de Colposcopia y Patología Cervical (ASCCP) y expertos de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) recomiendan la prueba primaria del VPH porque es más eficaz para la prevención del cáncer de cuello uterino que la prueba de Papanicolaou (9-12). Sin embargo, en EE.UU. la adopción de este método ha sido lenta, a pesar de su eficacia (4). Es hora de que los profesionales sanitarios adopten las pruebas primarias del VPH como la mejor forma de prevenir el cáncer de cuello uterino.
¿Qué hace que las pruebas de autodetección sean tan atractivas para las personas que se sienten ansiosas o incómodas con los exámenes pélvicos tradicionales en consulta?
Danielle: Las pruebas de autodetección son atractivas para muchas personas porque ofrecen más intimidad, lo que puede ayudar a reducir la ansiedad y hacer que el proceso resulte menos intimidatorio para quienes los exámenes pélvicos les resulten incómodos. Muchas personas no necesitan un examen pélvico completo si no tienen síntomas. Con el autoexamen, puedes recoger tu propia muestra durante una visita sanitaria sin necesidad de un examen pélvico completo, estribos o espéculo. Esto puede ayudar a algunas personas a sentirse más tranquilas y menos vulnerables.
Para quienes han tenido malas experiencias con un examen pélvico, padecen afecciones que causan molestias, han sufrido traumas sexuales o son transexuales o de género diverso, el autoexamen puede ser un gran paso para sentirse capacitadas. Tambi én sabemos que las personas transgénero tienen casi cuatro veces más probabilidades de no someterse a un examen que las mujeres cisgénero (13). La autodetección ayuda a eliminar algunas de esas barreras y da a todos la oportunidad de tomar el control de su salud.
¿Puedes explicarnos cómo funcionan las pruebas de autodetección del VPH y en qué se diferencian de las pruebas tradicionales realizadas por un médico?
Danielle : Una prueba de autodetección del VPH es un simple hisopo que una persona con cuello uterino puede utilizar para recoger su propia muestra vaginal, ya sea en un centro sanitario o, en algunos países, en casa. El proceso es sencillo: introduces el hisopo en la vagina, lo giras durante 10-30 segundos, lo vuelves a colocar en un tubo y se lo entregas a tu profesional de salud para que lo envíe al laboratorio. Se trata de un método fácil y no invasivo que da a las personas más control sobre su salud.
La principal diferencia con la prueba del VPH recogida por el médico es que la muestra se toma directamente del cuello uterino mediante un espéculo. A veces se hace al mismo tiempo que la prueba de Papanicolaou (cuando estas pruebas se realizan juntas, se denomina co-testing). Sin embargo, sabemos que el VPH se disemina en la zona vaginal, por lo que el autoexamen de la vagina es tan preciso como la muestra recogida por el médico para detectar el virus (12). Además, puede resultar más cómoda para las personas que se sienten nerviosas o tienen dificultades para tolerar un examen con espéculo.
El autoexamen también podría realizarse antes de una cita programada, de modo que los resultados estén listos para discutirlos con tu profesional médico de inmediato. Esto no sólo proporciona claridad sobre los siguientes pasos, reduciendo potencialmente el miedo y haciendo que el proceso sea más manejable, sino que también crea una oportunidad para mantener una conversación abierta sobre salud sexual y obtener información en el proceso.
¿Cómo pueden ayudar las pruebas de autodetección del VPH a las personas que tienen un acceso reducido a los exámenes tradicionales?
Danielle: Las pruebas de autodetección pueden ayudar a llegar a las comunidades desatendidas más afectadas por el cáncer de cuello uterino. Esto incluye a las personas con discapacidad, las que viven en zonas rurales o cualquiera que se enfrente a dificultades logísticas para acceder a la atención sanitaria. En EE.UU., más de la mitad de los casos de cáncer de cuello de útero se dan en personas que nunca se han sometido a pruebas de detección (13). Las pruebas de autodetección del VPH pueden ayudar a llevar los cribados a estas comunidades, sobre todo a través de unidades sanitarias móviles que pueden entregar las pruebas directamente a la gente. Esto facilita que la gente se someta a las pruebas con regularidad, aunque tengan un acceso limitado a los centros de salud tradicionales.
Los autoexámenes también tienen el potencial de llegar a personas que ni siquiera sabían que necesitaban someterse a un cribado. Por ejemplo, si alguien acude a una cita de atención primaria por diabetes o hipertensión, o incluso a una visita de atención urgente no relacionada, podemos ofrecer la autodetección como opción si no es factible realizar un examen pélvico. Este planteamiento nos ayuda a implicar en el cribado a pacientes que quizá nunca se hayan sometido a él o que podrían haber quedado al margen. Sabemos que 1 de cada 10 mujeres negras e hispanas no se ha sometido nunca a una prueba de Papanicolaou o a una visita al ginecólogo/obstetra, y que las tasas de mortalidad son el doble en las zonas de alta pobreza que en las de baja pobreza (14,15). La autoexploración es una forma estupenda de llegar a más personas y ayudar a cerrar esa brecha.
¿Qué pasa con los autoexámenes en el hogar?
Danielle : Ahora mismo, en EE.UU. las pruebas de autodetección sólo están aprobadas por la FDA para su uso en entornos sanitarios. Pero estamos viendo grandes resultados en países como Suecia, donde la autorrecogida ya está disponible en casa. Suecia ha tenido tanto éxito con este método que va camino de eliminar el cáncer de cuello de útero como problema de salud pública en los próximos cinco años (16). Con el tiempo, la autorrecogida a domicilio también estará disponible en EE.UU., lo que la hará aún más accesible. Se trata de un gran paso hacia el acceso universal al cribado del VPH, especialmente para las personas que se enfrentan a barreras para someterse a la prueba en una clínica.
¿Cuáles son algunos de los conceptos erróneos más comunes sobre las pruebas de autodetección del VPH?
Danielle: Un concepto erróneo habitual, incluso entre los profesionales sanitarios, es que la autotoma no es tan precisa como la recogida de la muestra por un médico. Sin embargo, los estudios demuestran que la autorrecogida es igual de fiable cuando se hace correctamente (17,18). De hecho, sabemos por estudios de modelización a gran escala que aumentar las tasas de cribado es más eficaz para reducir el cáncer de cuello de útero en EE.UU. que aumentar las tasas de vacunación (19). Por tanto, tener más opciones para el cribado, como las pruebas de autodetección, es clave.
Otro concepto erróneo es que las personas necesitan una formación especial para recoger la muestra, pero no es así. El proceso es sencillo y no requiere ninguna habilidad especial. El propio hisopo (que tiene un aspecto similar al hisopo COVID) es pequeño y menos intrusivo que un tampón o un espéculo, lo que lo hace mucho menos intimidatorio para muchas personas.
¿Cómo pueden Clue u otras aplicaciones sanitarias ayudar a las personas en el proceso de autodetección?
Danielle: Aplicaciones como Clue pueden ser realmente útiles para reducir el estigma en torno al VPH y guiar a las personas a través del proceso de autoexamen. Clue ofrece contenido educativo sobre el VPH y el cáncer de cuello de útero, ayudando a la gente a entender por qué es tan importante el cribado. Con funciones integradas en la aplicación, como etiquetas personalizadas y seguimiento de citas, las personas pueden hacer un seguimiento de sus pruebas y resultados, manteniendo toda su información médica organizada y en un solo lugar. Al ofrecer educación y formas sencillas de realizar un seguimiento de las pruebas, Clue ayuda a las personas a mantenerse al día de su salud y a tomar medidas proactivas para la prevención.
¿Qué debe hacer alguien que no está seguro de por dónde empezar con la autoprueba del VPH?
Danielle: Si no tienes claro por dónde empezar, habla con tu proveedor de salud. Tanto si se trata de tu médico de cabecera como de un ginecólogo, ellos pueden ayudarte a decidir cuándo debes empezar a hacerte la prueba y con qué frecuencia. Si no tienes un proveedor, hay clínicas y centros de salud comunitarios que pueden ayudarte. Las directrices pueden variar dependiendo de dónde te encuentres, por lo que es una conversación importante que debes tener. Si te interesa la autodetección, pregunta si es una opción en tu clínica, y asegúrate de que te sientes cómoda con el método de detección. Lo más importante es iniciar la conversación y dar ese primer paso hacia la prevención.
¿Cuál sería tu mensaje para cualquiera que dude en someterse a una prueba de detección?
Danielle : Mi misión es capacitar a las mujeres y a todas las personas con cuello uterino para que se protejan del c áncer de cuello uterino. Esta enfermedad se puede prevenir mediante la vacunación, las revisiones periódicas y el tratamiento oportuno. El cribado es la mejor forma de detectar precozmente los tipos de VPH de alto riesgo, y la detección precoz puede prevenir el cáncer. No dejes que el miedo o la incertidumbre te frenen: someterse a una prueba de detección es un paso sencillo pero poderoso para cuidar de tu salud. ¡Juntos podemos eliminar el cáncer de cuello de útero!
Conclusión
El diagnóstico del VPH es fundamental para prevenir el cáncer de cuello de útero, tanto si lo realiza un profesional médico como si te lo haces tú misma. Las pruebas de autodetección están haciendo que el cribado sea más accesible y cómodo para muchas personas. Ya sea por miedo, incomodidad o falta de acceso a la atención sanitaria, las pruebas de autodetección del VPH proporcionan una forma sencilla y empoderadora de tomar el control de tu salud. Si te informas a través de recursos como Clue y te sometes regularmente a las pruebas de detección, estarás ayudando a reducir las tasas de cáncer de cuello de útero y a mejorar la salud pública.