Foto: Franz Grünewald; dirección de arte: Marta Pucci
Personas de color hablan sobre sus experiencias de educación sexual

*Traducción: Lina Bembe
El otro día mi mamá vio mi foto de perfil en WhatsApp: era un paquete de condones que tenía una descripción de perfil que animaba la cosa: "Lo único negativo que quiero en mi vida es un test de embarazo".
Recibí 7 llamadas perdidas y un mensaje muy largo.
Poco después mi mamá me llamó para preguntar si ya había empezado a tener sexo, le respondí preguntándole a qué se refería exactamente con "sexo", porque nunca antes había escuchado esa palabra, al menos no de ella. Por cierto, tengo 25 años.
"Mamá, ¿cómo crees que aprendí de sexo?"
El silencio en el otro lado de la línea era ensordecedor.
Todes tienen experiencias de educación sexual diferentes. Al ser yo una mujer negra y joven, tenía la curiosidad de escuchar las experiencias de otras personas racializadas, así que contacté a personas que usan Clue para que me contaran sus historias. Las respuestas que recibí de todas partes del mundo me conmovieron.
"La mayor parte de mi educación sexual provino de internet"
"Tuve una primera introducción a la educación sexual a los 12 años, sólo porque era parte de nuestro programa escolar, aunque la mayor parte la recibí en internet, por investigación propia. Aún no me siento cómoda al hablar sobre sexo en la escuela, o con mis padres y adultos; me hubiera gustado que mi educación sexual abordara conocimientos sobre anticonceptivos y ETS con más profundidad". —Mercedes, mujer, 21, africana, recibió educación sexual en Ghana
"Decirle a una persona de 15 años "te dará SIDA y morirás" es dramático y desagradable"
"[en mi experiencia] los padres negros que son religiosos te dicen que no tengas sexo hasta el matrimonio, además exageran las consecuencias sin tener información estadística real. Ellos podrían esforzarse en ser más honestos y abiertos sobre el tema; por ejemplo, sí, es posible contraer VIH, pero deberían de hablar sobre los "cómos," quiénes están en riesgo y cómo prevenir que eso suceda.
Decirle a una persona de 15 años "te va a dar sida y morirás" es dramático y desagradable; nosotras solo volteamos los ojos y seguimos con lo nuestro. También nos perdimos la comprensión de la importancia de los anticonceptivos para la salud reproductiva, de cómo los adolescentes pueden tener acceso a ellos. Sé que muchos embarazos adolescentes en mi escuela hubieran podido ser prevenidos, pero simplemente no sabíamos cómo". —Brittanie Elle, mujer, 30, afroamericana, recibió educación sexual en Alemania
"Nunca me sentí cómoda de hablar sobre sexo con mis padres, hasta la fecha sigo sin estarlo."
"Tuve mi primera experiencia de educación sexual a los 11 años, cuando nos mostraron caricaturas sobre sexo en sexto año. Me pareció muy chistoso y todos bromeamos al respecto, pero nunca me sentí cómoda de hablar sobre sexo con mis padres, hasta la fecha sigo sin estarlo. Mi educación sexual fue muy fácil de entender, pero no me fue del todo útil durante la pubertad, ya que me desarrollé mucho después que el resto. Aunque me hubiera gustado que nos hubieran enseñado sobre sexo seguro." —Anónimo, mujer, 31, aborigen, recibió educación sexual en Australia
"Cada que hacía algo relacionado con el sexo sentía que cometía un crimen."
"Creo que nunca recibí educación sexual. Aprendí de la vida diaria, hablando con amigues de la escuela y después cuando vi una película porno por primera vez. Me hubiera gustado que hubiera más apertura a estos temas durante mis primeros años y adolescencia; tengo 27 años y aún no he tenido ninguna conversación abierta sobre sexo con mis padres, ellos saben que ya no soy virgen, porque ya he tenido un par de relaciones. Quizás si nunca hubiera tenido una, ellos seguirían pensando que aún soy virgen". —Juliana, mujer, 27, afrobrasileña, São Paulo, recibió educación sexual en España
"Hablar de sexo me metió en problemas, porque algunos profesores pensaron que era muy joven para saber de dónde bienen los bebés".
"Estaba confundide cuando aprendí sobre sexo en quinto año. Nos enseñaron como poner condones en un pene de madera, pero jamás pude imaginar cómo un pene podía ponerse erecto y entrar en el hoyo. Las ilustraciones y textos de la biblioteca no explicaban que era un proceso; me metí en problemas por hablar de sexo en la escuela, porque algunos profesores pensaron que yo era muy joven para saber de donde vienen los bebés.
En mi cultura el sexo es considerado un tema sagrado, algo de lo que no debe hablarse, que sólo debe de hacerse entre dos personas casadas, de sexos opuestos. Me hubiera gustado que mi educación sexual fuera más abierta, que tratara cuestiones de sexo LGBT". —Anónimo, género neutro, 35, Metis, recibió educación sexual en Canadá
"La educación sexual no fue hecha para enseñarnos, sino para asustarnos".
"La educación sexual que recibí a los 9 años fue poco detallada; también me auto-enseñé muchas cosas después del fallecimiento de mi mamá. Fue muy extraño cuando aprendí de sexo por primera vez, porque todo fue explicado como algo que da miedo. La educación sexual no tenía el objetivo de educarnos, sino de asustarnos.
Debería haber un conocimiento más profundo sobre el sexo, a los adolescentes se les debería enseñar la verdad sobre este tema; la educación sexual no debería de ser usada como una herramienta para disuadirlos a través del miedo". —Anónimo, mujer, 25, africana, recibió educación sexual en Nigeria
"Me hubiera gustado que mi educación sexual abordara diferentes sexualidades, ya que yo no soy hetero."
"Aprendí sobre sexo a los 13 años, en una escuela sólo para niñas, incluso nos hicieron un examen. Mi educación sexual fue bastante completa, pero me hubiera gustado que abordara diferentes sexualidades, ya que yo no soy hetero.
Nunca hablé de sexo con mis padres; tampoco se habla de ello en público frecuentemente, ya que es considerado tabú en nuestra sociedad. Las chicas son odiadas si hablan de sexo de manera muy obvia". —Indigo, mujer, 20, china, recibió educación sexual en Taiwan
"Me gustaría que la iglesia no pregonara que el sexo es algo que debe ser odiado".
"Recibí un poco de educación sexual en la escuela y con mis amigas, pero sólo encontré los conocimientos adecuados haciendo mi propia investigación, yo sola. Nunca me sentí muy cómoda, especialmente porque crecí en un entorno evangélico, donde se nos enseñó a reprimir nuestros sentimientos y deseos carnales.
La forma en que la iglesia pregonaba estos temas me hizo pensar que el sexo era algo sucio y peligroso, hacerlo así solo causa pánico y eso es dañino durante la pubertad". —Jennifer, mujer, bisexual, 24 años, afroindígena, recibió educación sexual en Belém do Pará (Brasil)
"No pudimos aprender suficiente educación sexual, debido a que no se permite enseñar sobre métodos anticonceptivos en la educación básica obligatoria."
"Aprendí de educación sexual por primera vez a los 10 años, en quinto año, es una pena que mis padres nunca me dijeron nada sobre ese tema". En la escuela, la mayor parte de los libros de texto sólo advertían "en los medios e internet hay ciertos errores de información sobre el sexo". Yo resolví la mayor parte de mis problemas y dudas sobre el sexo usando la web.
Nosotros no recibimos suficiente educación sexual, porque las escuelas obligatorias no tenían permitido enseñar sobre métodos anticonceptivos. No pudimos tener fácil acceso a clínicas de ginecología y obstetricia, debido a que en su mayoría están dirigidas a mujeres embarazadas. Si visitaras una de esas clínicas siendo joven, serías vista como una zorra, o embarazada, ya que empezaste a tener sexo a una edad temprana". —Anónimo, mujer, 29, japonesa, recibió educación sexual en Japón
"Lo que aprecio de mi educación sexual es que no nos enseñaron a evadir el sexo".
"Aprendí de sexo por primera vez sólo como una actividad recreativa, ya que fue a través del porno. No fue sino hasta tercer año que me enseñaron educación sexual en la escuela, ahí aprendí que había otras razones para tener sexo. Nunca tuve una plática formal sobre sexo con mis padres, aunque sí tuvimos pequeñas charlas sobre embarazo, así como las típicas "historias de horror" sobre tener sexo a temprana edad. La dinámica cambió en el bachillerato, donde aprendí mucho más sobre, sexo, nos enseñaron sobre sexo seguro y nos dieron paquetes de anticonceptivos; también recibimos muchas clases sobre consentimiento, violación y qué hacer en determinadas situaciones. Todo esto fue útil porque me inspiró a poner atención a mi salud sexual, también me ayudó a compartir con mis amigos la información que aprendí.
Lo que aprecio de mi educación sexual es que no nos enseñaron a evadir el sexo. Tener sexo siendo joven es inevitable para los adolescentes, así que por lo menos podríamos compartir información de calidad entre todos. Yo tuve muchos beneficios en mi vida sexual gracias a la amplia educación que recibí". —Lena, mujer, 17, latina, recibió educación sexual en EUA.
"En clases de ciencia aprendí la fisiología del tema, pero eso no cuenta, ¿verdad?"
"La primera vez que hablé sobre sexo fue con los chicos de mi escuela, el tema era porno. No me sentí cómoda, esto fue un problema muy grande, especialmente porque me tomó tiempo darme cuenta de lo que me gustaba.
Tuve que deconstruir mi mentalidad de chica católica de clase media, la clásica idea de que el placer sexual era malo, que estar excitada era pecado y que el sexo era sucio. La masturbación me ayudó mucho, incluso me hizo entender mi propia orientación sexual". —Anónimo, mujer, 27, afrobrasileña, recibió educación sexual en Rio de Janeiro, Brasil
"Mi educación sexual no me fue de interés porque parecía ser algo que me "pasaba" a mí, pero no conmigo".
"Cuando aprendí de sexo por primera vez, a los 10 años, yo estaba desinteresada en la idea de tener sexo, porque parecía ser algo que me "pasaba" a mí, pero no conmigo". Me sentía cómoda al hablar de sexo con mis amigos, pero ellos sabían tan poco como yo. No obstante, era muy claro que no podía hablar de sexo con mis padres.
Me hubiera gustado que mi educación sexual fuera más extensiva; específicamente me hubiera gustado aprender sobre sexo lésbico y gay".