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8 razones para hablar abiertamente sobre la menopausia
Las conversaciones sobre la menopausia suelen evitarse. Cambiemos eso.

A menudo se evitan las conversaciones sobre la menopausia, pues mucha gente teme que hablar abiertamente de las funciones básicas del aparato reproductor ofenda a los que escuchan. Personalmente, esto me parece ridículo. Es hora de que cambiemos la conversación y nos enorgullezcamos de nuestros cuerpos. Hay innumerables razones por las que deberíamos abrir la conversación sobre la menopausia, pero aquí van mis ocho principales:
Recupera el control
Deja de esperar y empieza a hacer un seguimiento. Hablamos mucho de esperar cuando se trata de nuestra salud reproductiva: esperar la regla, esperar la menopausia o esperar a quedarte embarazada. Pero, de hecho, no necesitamos esperar a la menopausia, puesto que podemos hacer un seguimiento proactivo de su llegada. La perimenopausia puede empezar hasta 10 años antes de la última menstruación, y los periodos irregulares son característicos de esta época, además de los síntomas clásicos de la menopausia: sofocos, sudores nocturnos y sequedad vaginal. Si comprendes estos signos y hablas de ellos con otras mujeres, enseguida te sentirás más en control.
Hay formas de aliviar los sofocos
Sí, los sofocos ocurren. Y a algunas personas les ocurren a menudo. Hay muchos remedios, así que no tengas miedo de abrir la conversación con amigos y familiares para compartir soluciones creativas y sentirte más confortable. Los cambios en el estilo de vida, como seguir una dieta equilibrada, hacer ejercicio con regularidad y dejar de fumar, marcan una gran diferencia. Algunas soluciones más sencillas incluyen llevar capas, beber agua helada cuando las cosas se calientan y la mediación.
Se desconocen los hechos básicos
Como la menopausia es un "tema tabú", muchas personas ni siquiera saben que la menopausia se confirma cuando transcurren 12 meses sin menstruación después de la última regla. ¿Recuerdas las fechas exactas de tu última regla? Sin un rastreador de menstruaciones, puede ser difícil. Razón de más para una comunicación abierta, que garantice que conoces los hechos y eres capaz de identificar los cambios en tu ciclo.
El momento es diferente para cada persona
No hay una edad fija para empezar la menopausia, y al igual que la menstruación, la experiencia menopáusica varía de una persona a otra. Los estudios que analizan la edad media de la menopausia muestran que la transición menopáusica (el tiempo que transcurre hasta el último periodo menstrual) se produce por término medio a los 46 años, con un intervalo entre los 34 y los 54 años. El último periodo menstrual se produce a una edad media de 51 años, pero puede oscilar entre los 40 y los 60 años.
Los ciclos irregulares son la norma
Al principio de la perimenopausia, los ciclos pueden acortarse con los sangrados abundantes y luego alargarse con episodios de sangrado más cortos a medida que se acerca el último periodo menstrual. También son más frecuentes los ciclos anovulatorios (sin ovulación). Todo esto se reduce a una duración irregular de los ciclos y a un patrón inesperado de los sangrados
Los síntomas son diferentes para cada persona
Los síntomas vasomotores (sofocos y sudores nocturnos) y vaginales se asocian clásicamente a la menopausia. Sin embargo, los sofocos varían en duración y frecuencia. El 87% de las personas que experimentan sofocos tienen síntomas todos los días, y el 33% experimentan más de 10 episodios al día. No hay una frecuencia normal para estos síntomas: se ha informado de que los sofocos duran de 6 meses a 10 años. Los síntomas vaginales también son diferentes para cada persona. Entre el 10 y el 40% de las menopáusicas experimentan uno o más síntomas de atrofia vaginal, como sequedad vaginal y/o vulvar, flujo, picor y dolor (no debido a las relaciones sexuales). Si habláis abiertamente y con detalle de vuestros síntomas, ayudaréis a tranquilizaros mutuamente sobre el hecho de que no hay nada "normal".
Puesto que la menopausia puede afectar a tu vida sexual
El sexo es una parte saludable de la vida. Los síntomas vaginales de la menopausia pueden hacer que el sexo resulte incómodo, por lo que tratar esos síntomas es tan importante (algunos dirían que más) como tratar los síntomas vasomotores. Habla con tu pareja, tus amigas y/o tu médico para explorar soluciones prácticas, como lubricantes seguros, así como para recibir la seguridad de que lo que estás pasando es normal y puede remediarse fácilmente.
La terapia hormonal ya no es la norma de oro para todo el mundo
Si buscas tratamiento para tus síntomas menopáusicos, tu tratamiento dependerá de lo que estés experimentando. El tipo, la dosis, la vía de administración y el momento del tratamiento variarán para cada persona. Lo mejor es que tomes una decisión informada basada en tus datos con tu médico y que sigas tus progresos una vez tomes el tratamiento.