Ilustración: Marta Pucci
¿Por qué la tasa de muerte entre madres negras en Estados Unidos es tan alta?
Desigualdad sistémica y racismo son factores importantes
*Traducción: Carolina Tafur
Alrededor del mundo, por lo general las madres mueren antes o después del parto como resultado de hemorragias (sangrado fuerte durante o después del parto), problemas de presión alta, infecciones, complicaciones durante el trabajo de parto y el nacimiento, embarazos ectópicos, abortos espontáneos, abortos inseguros y embolia (la aparición de coágulos de sangre que causan bloqueos en los vasos sanguíneos) (1).
App Store
Play Store
También es importante tener en cuenta que factores socioeconómicos tales como la pobreza y el acceso al cuidado pueden contribuir a la mortalidad materna tanto como las condiciones médicas listadas anteriormente. El éxito de los embarazos y partos depende de la capacidad de la madre para recibir cuidados y asistencia por parte de médicos, parteras y enfermeras entrenados. A nivel mundial, más del 90% de los nacimientos en países de renta alta y media son atendidos por personal de salud calificado, en comparación con menos del 50% en países de renta media-baja y baja (2). Además, recientemente se reconoció el suicido y el homicidio asociados a la violencia intrafamiliar como causas significativas de muerte materna alrededor del mundo (3,4).
La tasa de mortalidad materna ha bajado a nivel mundial, en la medida que el cuidado médico de calidad y la información sobre salud se han vuelto cada vez más accesibles (5). Aún así, en Estados Unidos, el número de madres negras que mueren durante o después del embarazo es 3 veces mayor al de las madres blancas (6). Aquí exploraremos las razones de esta discrepancia tan alarmante.
¿Por qué la tasa de muerte entre madres negras en Estados Unidos es tan alta?
Hay consenso entre las organizaciones de salud de que el racismo afecta la atención médica y el cuidado de la salud (7), incluyendo las tasas de mortalidad materna. Los investigadores observan desigualdades significativas en los resultados de nacimientos entre madres negras y blancas, incluso cuando se controlan factores como educación y contexto socioeconómico (8). El racismo institucionalizado y otras formas de discriminación contribuyen a la diferencia entre la salud de las madres negras y blancas, incluso cuando se tienen en cuenta factores como los ingresos (8,10). A diferencia de las madres blancas, las madres negras siguen teniendo resultados pobres (como tener bebés por debajo del peso ideal) a pesar de la mejora en su situación financiera (11). Los estudios también muestran que las mujeres estadounidenses negras en estado de embarazo experimentan estrés racial y de género, el cual está relacionado con peores resultados del embarazo (9).
Adicionalmente, los siglos de desigualdad sistémica vividos por la comunidad negra estadounidense se manifiestan en injusticias que incluyen, pero no se limitan a, pobreza intergeneracional, acceso limitado a la educación y a empleos, violencia policial contra la población afrodescendiente e indígena y encarcelación masiva. Los efectos de estas experiencias discriminatorias crean barreras para acceder al cuidado médico (8). La pobreza, por ejemplo, puede impedir que una madre sea capaz de pagar atención médica, transporte, comida y vivienda de buena calidad. Las madres que no tienen acceso a medios de transporte o que no viven cerca de un centro de salud, pueden tener dificultades para recibir atención. Y las madres que tienen acceso limitado a la información pueden tener dificultad para buscar y recibir atención médica oportuna (2).
El racismo también sigue afectando el bienestar de las madres negras que pueden recibir cuidados médicos. La investigación muestra que, en comparación con las mujeres blancas, las mujeres negras en Estados Unidos tienen menos probabilidades de recibir asesoría médica o tratamientos efectivos durante el embarazo y el parto que las mujeres blancas (12,13). Por ejemplo, un estudio descubrió que las madres negras de bebés con peso por debajo del promedio tenían menos probabilidades de recibir esteroides antenatales, los cuales ayudan a prevenir dificultades respiratorias y otros problemas en recién nacidos (13).
Finalmente, las tasas altas de morbilidad y mortalidad de las madres pueden afectar la salud de los bebés, ya que las complicaciones en el embarazo están asociadas a partos prematuros (14). En 2007, por ejemplo, 18% de los bebés de madres negras fueron bebés prematuros, en comparación con un 12% de bebés prematuros de madres blancas. Así, las causas de mortalidad asociadas a partos prematuros, llevaron a un aumento en el riesgo general de muerte para bebés de madres negras (15).
Rumbo a un futuro mejor
Aumentar la concientización sobre la crisis de salud pública de la tasa de mortalidad materna de las mujeres negras en Estados Unidos puede ayudar a construir un futuro más seguro y equitativo para todas las madres. Debemos reconocer que las madres negras se ven afectadas de manera desproporcionada por la mortalidad materna, entender los factores que causan estas tasas de mortalidad tan altas, y trabajar para crear soluciones sistémicas.
Muchas organizaciones están trabajando para lograr un cambio sistémico en torno a este asunto. La National Medical Association promueve el bienestar colectivo de médicos y pacientes afrodescendientes. Y National Birth Equity Collaborative está trabajando para mejorar la salud materna e infantil negra por medio de capacitaciones y políticas.
Por último, hay muchos recursos para las madres que buscan información y cuidados. Yo escribí una guía muy útil (en inglés) que brinda consejo a las madres para que tengan un embarazo seguro. Hacer seguimiento a tu embarazo con la aplicación de Clue puede ayudarte a hacerte cargo de tu salud y ser consciente de asuntos a tratar con tu proveedor de servicios médicos.
